El viento errabundo,
meciendo de tu ventana,
la enrredadera,
susurra tu nombre.
La noche timida y oscura,
con el destello de estrellas,
susurra tu nombre.
Las aves viajeras,
en su vuelo impreciso,
con sus alas,
susurran tu nombre,
Los gatos en el callejon,
persiguiendo sombras que no logran alcanzar,
susurran tu nombre.
Las hojas secas en remolino,
suben y bajan, y vuelven a quedar,
donde estaban, unas mas cercanas,
y otras mas lejanas,
susurran tu nombre.
No lo escuchas?
mis ansias y mi pensamiento,
en esta noche fria,
susurran tu nombre!
Gabriel Davila Morales.
viento sin destino.
06/marzo/2023 16:00